martes, 3 de junio de 2014

LAS MUJERES MAL ALTAS DE MUNDO






Esta mujer oriunda de California es una modelo profesional, apodada BabeZilla con sus más de 2 metros de altura es la modelo más alta del Mundo. Llama la atención en donde quiera que se presente y para asentar más su altura se hace acompañar de una modelo de estatura normal. Con 32 años de edad BabeZilla fue portada de la Revista Zoo Weekly junto a una modelo australiana.


Dede Koswura es un campesino de 35 años que vive en Indonesia que padece una terrible y extraña enfermedad, por lo que le crecen especies de verrugas en la cara y en las extremidades. Las manos le han desaparecidos formando con macizos de unos 30 cm. de diámetro. Parece que todo comenzó cuando tuvo un accidente y se lastimó una rodilla. A partir de ese momento la pesadilla se inició naciéndole brotes orgánicos  a modo de raíces, lo que ajeno a su lastimoso aspecto, no le permite realizar ningún tipo de actividad laboral.
Por si fuera poco su mujer lo abandonó, y además perdió también su trabajo. Dede vive en la extrema pobreza y está acompañado de sus dos hijos (tambien abandonados por su madre), su único trabajo era el de desfilar para los turista en una feria ambulante, al igual que hiciera en otro momento el ‘Hombre Elefante’ de David Lynch, lo que era objeto de burlas por parte de sus vecinos.
El Dr. Anthony Gaspari (dermatólogo) de la Universidad de Marylan llegó hasta su pueblo y le propuso una cirugía junto a un tratamiento que le permitirá en corto plazo recuperar su vida normal. Según estudios de otros casos, la posibilidad de padecer esta enfermedad es de "menos de 1 entre 1.000.000". El dermatólogo  que examinó a Dede y concluyó que el descomunal brote verrugoso es consecuencia de la combinación de un papilomavirus humano(HPV) y de una anomalía genética que impide al cuerpo combatir la infección.
El Gobierno de Indonesia inicialmente prohibió que el 'hombre árbol', sea trasladado a EE.UU. por médicos de ese país para recibir tratamiento contra la insólita enfermedad, porque aducían que esta gente del campo no desean que sean llevados lejos de su pueblo, y menos para analizar su sangre. De todas maneras Dede  recibió una serie de cirugías que permitió que mejorase  su aspecto físico y tenga otra oportunidad para comenzar una vida  normal.
Anthony Gaspari estuvo siempre muy  obsesionado por esta  extraña enfermedad, por lo que realizó una serie de gestiones para tratar de curar a Dede. Gracias a los injertos que le realizó podrá mover mejor los dedos. El "hombre árbol" esta de muy buen animo, y ya está pensando en buscar trabajo, iniciar una vida normal, y hasta también desea volver a enamorar.










OBESIDAD QUÉ ES? La obesidad es una enfermedad crónica tratable. Se produce cuando existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Aparte del problema que de por sí representa la obesidad, los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen porque actúa como un agente que exagera y agrava a corto plazo y de forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer como los gastrointestinales. Con excepción de las personas que son muy musculosas, aquellas cuyo peso supera en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala de peso según el valor estándar peso/altura, son consideradas obesas. La obesidad puede ser clasificada como leve (del 20 al 40 por ciento de sobrepeso), moderada (del 41 al 100 por cien de sobrepeso) o grave (más del cien por cien de sobrepeso). La obesidad es grave en solamente el 0,5 por ciento de las personas obesas. CAUSAS Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema. Aparte, de los malos hábitos de vida (mala alimentación y falta de ejercicio físico) también existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición. Investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un 33 por ciento aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una persona en particular. También pueden influir los factores socioeconómicos. Estos factores influyen fuertemente en la obesidad, sobre todo entre las mujeres. En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto. El motivo por el cual los factores socioeconómicos tienen una influencia tan poderosa sobre el peso de las mujeres no se entiende por completo, pero se sabe que las medidas contra la obesidad aumentan con el nivel social. Las mujeres que pertenecen a grupos de un nivel socioeconómico más alto tienen más tiempo y recursos para hacer dietas y ejercicios que les permiten adaptarse a estas exigencias sociales. Y por último están los factores psicológicos, que durante un tiempo fueron considerados como una importante causa de la obesidad, se consideran actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las personas obesas. Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un problema grave para muchas mujeres jóvenes obesas. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales. SÍNTOMAS DE OBESIDAD La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede ejercer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, incluso con un esfuerzo mínimo. La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño, provocando la parada momentánea de la respiración (apnea del sueño), lo que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones. La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis, especialmente en las caderas, rodillas y tobillos. Los trastornos cutáneos son particularmente frecuentes. Dado que los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas. Es frecuente asimismo la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación a este nivel de pequeñas a moderadas cantidades de líquido (edemas). TIPOS DE OBESIDAD La obesidad se clasifica en dos tipos: central o androide y periférica o imoide. La primera es la más grave y puede conllevar importantes complicaciones patológicas. La obesidad central localiza la grasa en el tronco y predispone a sufrir complicaciones metabólicas (especialmente la diabetes tipo 2 y las dislipemias). La obesidad periférica acumula el depósito de grasa de cintura para abajo y produce problemas de sobrecarga en las articulaciones. • Obesidad mórbida. La obesidad mórbida es una de las enfermedades más características de nuestro tiempo, sobre todo por el número de complicaciones que tiene asociadas. Para tratarla es necesario el empleo de la cirugía, ya que las dietas no surten ningún tipo de efecto. Las técnicas para reducirla son de dos tipos: reseccionistas, encaminadas a inducir una mala absorción de los alimentos, o restrictivas. Las segundas son menos agresivas, ya que no precisan resecar nada; basta con reducir el tamaño del estómago para que el paciente no pueda comer. La cirugía reseccionista es la única forma de que el enfermo pierda peso en muchos casos de obesidad mórbida. Con las técnicas reductoras se producen menos efectos secundarios, pero no se pierde peso con la misma facilidad. Existen tres técnicas quirúrgicas para la obesidad mórbida: la gastroplastia vertical o técnica de Maxon, la gastroplastia con banda gástrica ajustable o el "by-pass" gástrico. • Obesidad infantil. Entraña alteraciones endocrinometabólicas que condicionan un mayor riesgo cardiovascular en la edad adulta. Estos factores se relacionan, fundamentalmente, con la edad de inicio de la obesidad y con el tiempo de evolución. Cuando la obesidad se presenta en edades muy tempranas o cuando el tiempo que se ha estado padeciendo es prolongado, el riesgo de presentar eventos cardiovasculares en la edad adulta es también más elevado. Los médicos aconsejan que para prevenir la obesidad en los niños es bueno que la dieta sea variada y elástica, reduciendo las grasas de la bollería, pastelería y la comida industrial en general. También es fundamental que hagan ejercicio, que sean conscientes de que deben tener una alimentación sana y que no vean tanto la televisión. TRATAMIENTOS La mejor forma de tratar la enfermedad es previniéndola, identificando precozmente a los pacientes en los que a partir de los 20-25 años comienza a cambiar el peso. Los médicos consideran que el obeso debe ser considerado como un enfermo crónico que requiere un tratamiento a largo plazo, con normas alimentarias, modificación de los hábitos de conducta, ejercicio físico y terapia farmacológica. Los nuevos enfoques terapéuticos están basados en promover una pérdida de peso con programas de control de las enfermedades y problemas asociados, que dan lugar a problemas vasculares, cardiacos y metabólicos. El obeso no debe perder kilos sino masa grasa, con pérdidas pequeñas y duraderas que impliquen una rentabilidad metabólica. Es necesario consolidar la pérdida de peso a largo plazo, y además, reducir el riesgo de muerte prematura, de enfermedad cardiaca, metabólica y vascular. En ciertos casos, los médicos pueden decidir que, además de cambiar la dieta y realizar ejercicio físico, es necesario completar el tratamiento con fármacos, que deben ser administrados con una dieta moderadamente hipocalórica y equilibrada.
https://www.youtube.com/watch?v=ld7XeXlRjnY
Anorexia nerviosaShare on facebookShare on twitterFavorito/CompartirVersión para imprimir Es un trastorno alimentario que lleva a que las personas pierdan más peso de lo que se considera saludable para su edad y estatura. Las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso. Ver también: Bulimia. Causas No se conocen las causas exactas de la anorexia nerviosa. Muchos factores probablemente estén involucrados. Los genes y las hormonas pueden jugar un papel. Las actitudes sociales que promueven tipos de cuerpos muy delgados también pueden contribuir. Ya no se cree que los conflictos dentro de una familia contribuyan a éste u otros trastornos alimentarios. Los factores de riesgo que predisponen a padecer anorexia abarcan: Estar más preocupado o prestarle más atención al peso y la figura Tener un trastorno de ansiedad en la niñez Tener una imagen negativa de sí mismo Tener problemas alimentarios durante la lactancia o la primera infancia Tener ciertas ideas culturales o sociales respecto de la salud y la belleza Tratar de ser perfeccionista o demasiado centrado en reglas La anorexia generalmente comienza durante los años de adolescencia o a principios de la edad adulta y es más común en mujeres, aunque también se puede ver en hombres. El trastorno se observa principalmente en mujeres de raza blanca, de alto rendimiento académico y que tienen familia o personalidad orientada hacia el logro de metas. Síntomas Para que le diagnostiquen anorexia, una persona debe: Tener un miedo intenso de aumentar de peso o engordar, incluso cuando su peso es insuficiente. Negarse a mantener el peso en lo que se considera normal para su edad y estatura (15% o más bajo del peso normal). Tener una imagen corporal que está muy distorsionada, estar muy concentrada en el peso corporal o la figura y negarse a admitir la gravedad de la pérdida de peso. No haber tenido su período menstrual durante tres o más ciclos (en mujeres). Las personas con anorexia pueden limitar mucho la cantidad de alimento que comen, o comen y luego se provocan el vómito. Otros comportamientos abarcan: Cortar el alimento en pedazos pequeños o moverlos alrededor del plato en lugar de comérselos. Hacer ejercicio a toda hora, incluso cuando hay mal tiempo, están lastimadas o están muy ocupadas. Ir al baño inmediatamente después de las comidas. Negarse a comer en torno a otras personas. Usar pastillas que las hagan orinar (diuréticos), tener deposiciones (enemas o laxantes) o que disminuyan su apetito (pastillas para adelgazar). Otros síntomas de anorexia pueden abarcar: Piel amarillenta o manchada que está reseca y cubierta con un fino vello Pensamiento confuso o lento, junto con mala memoria o capacidad de discernimiento Depresión Boca seca Sensibilidad extrema al frío (usar varias capas de ropa para permanecer caliente) Pérdida de la fortaleza ósea Atrofia muscular y pérdida de grasa corporal Pruebas y exámenes Se deben hacer exámenes para ayudar a determinar la causa de la pérdida de peso o ver qué daño ha causado. Muchos de estos exámenes se repetirán con el tiempo para vigilar al paciente. Estos exámenes pueden abarcar: Albúmina Pruebas de densidad ósea para buscar huesos delgados (osteoporosis) Conteo sanguíneo completo Electrocardiografía (ECG o EKG) Electrólitos Pruebas de la función renal Pruebas de la función hepática Proteína total Pruebas de la función tiroidea Análisis de orina Tratamiento El mayor desafío en el tratamiento de la anorexia nerviosa es ayudarle a la persona a reconocer que tiene una enfermedad. La mayoría de las personas que sufre este tipo de anorexia niega tener un trastorno alimentario y, con frecuencia, ingresa al tratamiento sólo cuando su afección es grave. Los objetivos del tratamiento son primero restaurar el peso corporal normal y los hábitos alimentarios. Un aumento de peso de 1 a 3 libras por semana se considera una meta segura. Se han diseñado muchos programas diferentes para tratar la anorexia. Algunas veces, la persona puede aumentar de peso: Incrementando la actividad social. Disminuyendo la cantidad de actividad física. Usando horarios para comer. Muchos pacientes comienzan con una estadía corta en el hospital y siguen en control con un programa de tratamiento diario. Se puede necesitar una hospitalización más prolongada si: La persona ha perdido mucho peso, como estar por debajo del 70% de su peso corporal ideal para su edad y estatura. Para la desnutrición grave y potencialmente mortal, la persona puede requerir alimentación intravenosa o una sonda de alimentación. La pérdida de peso continúa a pesar del tratamiento. Se presentan complicaciones médicas, como problemas de frecuencia cardíaca, confusión o niveles bajos de potasio. La persona sufre una depresión grave o piensa cometer suicidio. Los profesionales de la salud que por lo general están involucrados en estos programas incluyen: Enfermeras profesionales Médicos Asistentes médicos profesionales Nutricionistas o dietistas Profesionales en salud mental El tratamiento a menudo es muy arduo y requiere un trabajo intenso por parte de los pacientes y sus familias. Es posible que se ensayen muchas terapias hasta que el paciente logre vencer este trastorno. Los pacientes pueden marginarse de los programas si tienen esperanzas poco realistas de "curarse" con la terapia sola.